RIMA XXX - Gustavo Adolfo Bécquer
Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor
yo digo aún "¿Por qué callé aquel día?",
y ella dirá "¿Por qué no lloré yo?"
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