...Y VENGA A VERTE (Habanera triste y sin timón) - Nel.lo Herrerías
Érase un barco chiquito, pero velero,
con su sirenita y su marinero;
casi siete años por los siete mares:
la calma, a dúo; la marea, a pares.
La risa era brisa y el amor el viento
con el que navegaban el firmamento:
atracando puertos, recorriendo el mundo,
viviendo la Vida a cada segundo.
Sudor, afecto, agua y sal se mezclaban
cuando a cubierto o en cubierta se amaban;
arriaron las velas, vendieron el ancla
e izaron ¿para siempre? una bandera blanca.
Pero, un día, olvidaron que el timón
es parte importante de la embarcación
y, perdiendo el rumbo del corazón,
se fueron a pique ...sin remisión.
Porque hubo, al final de la travesía,
epidemia a bordo de monotonía:
el mar se secó y huyeron los peces,
Poseidón murió ocho o nueve veces...
Luego un vil pirata abordó el navío:
raptó a la sirena y se dejó el frío
anclado en el alma del marinero
que allí sigue, varado, en aquel velero
Esperando que vuelva su sirena,
haciendo un collar de coral y pena...
Quizás algún día cambiará tu suerte,
y ella huya del pirata ...y venga a verte.
Aunque, un día, olvidaran que el timón
era parte importante de la embarcación
y, perdiendo el rumbo del corazón,
se fueran a pique ...sin remisión.
...Y venga a verte:
maldita sea, mi amigo, tu suerte.
...Y venga a verte:
si no viene ella, ya vendrá la Muerte.
...Y venga a verte:
ni te hagas el loco ni te hagas el fuerte.
...Y venga a verte:
la perdiste y perdiste; no quieras perderte.